Los animales tienen una capacidad auditiva superior a la de los humanos, pudiendo escuchar sonidos que para nosotros serían imperceptibles. Por lo tanto, cada estruendo para ellos es mucho peor de lo que nos imaginamos: sumado esto a su gran olfato, que en el caso de la pirotecnia, percibe el olor a pólvora como una amenaza inminente. Pero no todos reaccionan del mismo modo. Algunos perros ladran y se enojan mucho, otros se asustan a tal punto que se esconden por horas y algunos actúan como ignorando lo que sucede. Desde ya no sólo se ven afectados los canes, sino también los gatos, aves, caballos, etc..
Y los trastornos provocados no son solamente el miedo o temor, sino una serie de alteraciones que pueden poner en riesgo la salud de nuestro animalito (clickear en imagen inferior).
Muchas son las personas que no encontrando una respuesta satisfactoria en los tratamientos convencionales, consultan sobre otra alternativa. Es por ello que a través del uso de la Homeopatía Veterinaria y/o la Terapia Floral de Bach se puede ayudar en estos casos.
Si bien existen algunas fórmulas pre elaboradas, lo correcto es evaluar a cada individuo en particular para así establecer el tratamiento a seguir. Lo ideal es hacerlo unos días previos al evento en cuestión.