La historia de la Homeopatía en Argentina se remonta a enero de 1817, cuando el General San Martin cruza los Andes acompañado de un botiquín homeopático. Es decir que antes de la aparición del primer médico homeópata en nuestra tierra y poco tiempo después de la publicación en 1810 del Organón de la Medicina por Samuel Hahnemann, el Libertador utilizó un Botiquín Homeopático durante la Campaña de los Andes que se conserva en el Museo Sanmartiniano de Mendoza (en la sala “Luchas por la Independencia”). Lo utilizó para él y sus soldados para el cruce de Los Andes. Se cree que fue obsequiado al General por su amigo Ángel Correas, quien lo adquirió en Europa. Es un Botiquín Homeopático de bolsillo, abierto, con sesenta tubitos que contenían glóbulos de la 6ta. potencia centesimal. Son varios -casi vacíos- y los medicamentos son: Belladona, Bryonia, Bromiun, Conium, Ipeca, Nux vómica, Pulsatilla y Spongia. Este botiquín lo ayudó a mitigar sus problemas de artritis, asma y úlcera gastroduodenal que sufría desde algún tiempo. Fué heredado por Eustaquia Correas, hija de don Ángel que a su vez se lo obsequió a su sobrino Juan Burgos Correas. Siendo las últimas poseedoras Elina y Delfina Burgos Videla, bisnietas del Sr. Correas, quienes lo donan al museo de Mendoza.
En el segundo tomo de " Historia de San Martín y de Emancipación Sudamericana " , Bartolomé Mitre habla de dos tipos de héroes militares. Por un lado, los sanos y robustos para sobrellevar las fatigas y dar a los soldados el ejemplo de la fortaleza en el peligro. Por otro, los que se sobreponen sobre su físico por la energía de su espíritu. A esta raza heróica, concluye, pertenecía San Martín. Verdaderamente un avanzado en su época.🇦🇷
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